Gestión Económica
En diciembre 2015, la Provincia disponía de apenas $179 millones (equivalentes a $700 millones a pesos de hoy). Estos fondos no eran suficientes para pagar en tiempo y forma los sueldos y aguinaldos de ese mes. Las necesidades de liquidez alcanzaban los $5.900 M, equivalentes a $21.282 M en valores de 2019.
A 10 de diciembre de 2019, tal como está certificado por escribano, dejamos en la caja casi $33.0000: $25.213 millones y USD 129 millones (algo más de $7.500 M). Esto sumado a la recaudación proyectada cubre completamente el pago de aguinaldos y sueldos además de medicamentos en hospitales, transferencias a municipios, comida en cárceles y todo lo que hace al funcionamiento del Estado.
Además de la deuda registrada que ascendía a USD 9.362 M, había deudas no registradas por un total de USD 1.842 M que debían ser regularizadas. Estaban pendientes de registro deudas con el Banco Provincia y su respectiva caja de jubilaciones por USD 573 M, mientras que el descubierto con dicha entidad ascendía a USD 308 M. A éstas se le sumaban las deudas contraídas con proveedores por USD 613 M, las ART por USD 174 M, con los municipios por USD 96 M y con IOMA por USD 78 M.
Por otro lado, por el conflicto con los holdouts y la cesación de pagos en la que estaba nuestros país, el acceso a los mercados para la ejecución de obra pública era restringido o a altas tasas de interés y plazos de pago poco convenientes.
Cuando el Gobierno Nacional solucionó este conflicto la Provincia pudo de volver a los mercados de crédito y acceder a tasas de interés convenientes para atender los problemas de liquidez más urgentes, pero principalmente para financiar las inversiones reales necesarias que comenzaran a saldar la deuda social en infraestructura.