Desde el primer día asumimos el desafío de transformar la Provincia poniendo el Estado al servicio de los vecinos y llevando soluciones concretas. En ese camino una de nuestras prioridades fue cuidar a los que más lo necesitan.
En la Provincia hay miles de familias que desde hace décadas viven en la pobreza y necesitan del acompañamiento del Estado.
Cuando llegamos nos encontramos con muchos barrios olvidados, en los que los vecinos dependían del puntero para acceder al Estado, programas sociales que no se habían aumentado en años y nadie controlaba lo que recibían los chicos en los comedores.
Por eso empezamos una transformación profunda de todo el sistema de asistencia y contención social, poniendo en primer lugar el estar cerca de cada vecino, garantizar sus derechos y trabajar para generar más oportunidades.
En estos cuatro años, pasamos de tener un Estado ausente a un Estado que acompaña, que llegó a los barrios para quedarse, que va a buscar a los que más lo necesitan, que contiene y que incluye a todos.
El sistema de apoyo social es más que presencia, es integrar, es llegar a cada lugar para que todos tengan las mismas oportunidades. Es que el Estado te encuentre para que puedas solucionar tus problemas.
El desafío es seguir cerca y consolidar el trabajo emprendido en cada barrio junto a referentes y organizaciones sociales, grupos religiosos y ONG's que día a día hacen crecer la esperanza y la solidaridad para transformar la realidad y la vida de miles de vecinos.