Quisimos que la cancha volviera a ser un lugar de entretenimiento y de espectáculo para que las familias y los hinchas de verdad puedan volver a disfrutar del fútbol sin violencia.
Prohibimos la entrada a 3.500 barras y detuvimos a más de 100 líderes violentos de 25 clubes. Además, logramos que se jugaran 550 partidos con público visitante.
Implementamos el sistema de identificación Fan ID para el ingreso a los estadios, exigimos el empadronamiento de todos los simpatizantes y coordinamos con Nación el programa "Tribuna Segura" para evitar el acceso de personas con pedido de captura o con medidas restrictivas al derecho de admisión.
